MeliTorres

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10 consejos para viajar con tu bebé de un año

Hace muy poquito tuvimos la alegría de volver a viajar con nuestro bebé. La primera vez lo hicimos cuando tenía apenas 5 meses de vida, y ahora con 1 año y dos meses, nos volvimos a embarcar durante horas en una aventura que resultó ser tremendamente diferente a la primera, dado lo mucho que él ha evolucionado y crecido en este tiempo.

Por esa razón viajar con él ahora fue casi como empezar de cero. No había manera de que el vuelo fuera como el anterior y la experiencia por tanto, sería completamente distinta. Ahora el bebé caminaría, estaría más inquieto, querría tal vez más cosas y nos costaría mucho más entretenerlo.

Sin embargo tanto el vuelo de ida como el de regreso fueron bastante exitosos ambos, bueno…en ambos vuelos terminé con dolor de espalda y con ganas de dormir un año (sobre todo en el de regreso), pero disfruté nuestro segundo vuelo familiar porque viajar con tu bebé es una de esas experiencias que siempre recuerdas con cariño.

La experiencia en si fue bastante buena, es más, yo diría que más que buena porque les confieso que al principio tenía miedo de que mi hijo fuera algo así como un “terremotito a bordo”, pero no ocurrió así, al menos no durante gran parte de los vuelos.

En el primer vuelo Benji durmió casi toda la noche y en los momentos que estuvo despierto se mantuvo bastante tranquilo, para lo que claro tuvimos que dedicarle mucho tiempo y atención. De todas formas, ojo, que igual hubieron ratos de “maña” como es normal, ya que viajar no es sólo agotador para ti, sino que también para tu bebé.

En el vuelo de regreso las cosas fueron un poco distintas, porque como es lógico mi bebé ya venía cansado de todo lo que significó nuestro viaje en sí, así que me costó más hacerlo dormir y entretenerlo, pero con paciencia y aguante lo logré y una vez que durmió pudimos descansar los tres.

De todas formas la experiencia de viajar con bebé puede ser tan diversa como familias hay en el mundo, así que probablemente la tuya sea totalmente distinta. Pese a ello siempre hay algunos consejitos que nos vienen bien cuando estamos a punto de emprender un viaje con nuestros hijos.

Aquí te dejo 10 consejos desde mi experiencia que pueden ayudarte y despejar algunas de tus dudas.

1) Un clásico consejo, hacer listas. Este consejo lo trato de dar siempre porque de verdad que funciona muy bien, sobre todo cuando no tenemos tiempo suficiente. Las listas ayudan mucho porque puede que no tengamos tiempo para hacer maletas con anticipación, pero si tenemos una lista bien hecha, no tendremos que estresarnos tanto con empacar. Yo por lo menos no tuve mucho tiempo esta vez de hacer las maletas de forma anticipada, así que me sirvió bastante hacer la lista mía y la de mi hijo agrupándolas por títulos como por ejemplo ropa, baño y aseo, esenciales, entretención, etc.

2) Check in. Al hacer el “check in” trata de elegir el asiento del pasillo para viajar con tu bebé, así evitarás estar pidiendo permiso a cada rato para ir al baño a mudar o para que tu hijo o hija camine en el caso de que se aburra de estar sentado.

Por otro lado, es bastante aconsejable hacer el check in con anticipación, ya que puede que por viajar con bebé te otorguen mejores asientos. Esto dependerá de la aerolínea en la que viajes. Para asegurarte puedes llamar y solicitar información.

3) El horario. Ojalá cuando elijas el vuelo, escojas uno que coincida con el horario de sueño de tu hijo, así si bien no estará durante todo el vuelo durmiendo, porque probablemente se sentirá incómodo en ocasiones, si dormirá gran parte del viaje y eso te dejará descansar a ti también.

4) Comida. Para llevar la comida y mamaderas de tu hijo (a) intenta llevar un bolso de mano con las mamaderas y alimentos que necesita. Ideal si este bolso es térmico en caso de necesitar conservar la temperatura de algún alimento. Nosotros utilizamos el bolso maternal con cooler Citystyle de medela. En este link lo puedes conseguir

En el bolso llevamos cuatro mamaderas limpias vacías, el antibiótico de nuestro hijo y cuatro picados para bebé a temperatura ambiente. Todo esto fuera del minicooler que viene dentro del mismo bolso.

En el viaje anterior hicimos las cosas diferentes, llevamos en el cooler tres “papas” listas frías para calentar en el avión, una mamadera vacía, formula y agua en un termo aparte por si había que preparar alguna papa antes de embarcar. Sin embargo esa vez nos dimos cuenta de que hubiese sido mucho menos engorroso no llevar ninguna “papa” lista, sino que llevar todas las mamaderas vacías y llevar agua tibia en un termo más el tarro de leche, ya que seguridad permite agua y tarros o bolsas de leche sin problemas considerando que es para el bebé.

5) Lactancia durante el vuelo. Si aún estás amamantando la lactancia te servirá un montón. Yo la utilice cuando despegamos y aterrizamos para que no tuviera ningún problema con sus oídos, para hacerlo dormir y durante todo el vuelo cada vez que despertaba, así se volvía a dormir rápido y se relajaba.

Si no estás amamantando, una mamadera con leche materna, fórmula o agua de algún tipo servirá para el despegue y el aterrizaje.

De todas formas asegúrate de amamantar o darle la papa apenas el avión despegue, y luego apenas el capitán anuncie el descenso. No esperes hacerlo cuando el avión este casi tocando el suelo porque para ese entonces tu bebé ya estará con molestias.

6) Cojín de lactancia. Al comienzo pensé: “no creo que sea necesario el cojín porque ya está grande” , sin embargo al final lo llevé y fue ¡un acierto! El cojín de lactancia me sirvió mucho para hacer dormir a mi hijo sobre mis piernas y para amamantarlo de forma más cómoda. Si no lo hubiese llevado, él hubiese tenido que dormir todas las horas del vuelo en mis brazos y ambos hubiésemos terminado el doble de cansados.

7) Entretención. Aquí mi consejo es: lleva todo aquello que a tu bebé le gusta. Nosotros por ejemplo llevamos libros, algunos juguetes, un vasito plástico con una cuchara (porque le encanta pretender que come algo) y un lápiz y papel para que hiciera sus obras de arte.

Los juguetes la verdad es que los usamos poco, y mejor porque entre tanta cosa que llevas se te pueden perder o quedar en el avión. Lo que sí usamos harto fueron los libros, que son salvadores y una forma muy educativa de pasar el tiempo a bordo.

Por otro lado en el vuelo de regreso se entretuvo bastante con un juguete que compramos en las vacaciones, y que a mí personalmente me encantó y a mi hijo también. Son unas figuras de cartón con orificios que vienen con unas cuerditas de colores para insertarlas en los hoyitos y tejer. Como mi hijo tiene sólo un año nosotros lo ayudábamos, pero el se entretenía tratando de insertar la cuerda.

No tengo dato de dónde se pueden conseguir en Chile, pero son muy fáciles de hacer si tienes un pedazo de cartón grueso, como cartón piedra por ejemplo, que se puede colorear y cuerdas delgadas como las que tienen algunas bolsas para regalo o algún cordón de zapato.

8) Snacks para el vuelo. Personalmente he tratado de evitar la ingesta de azucar y sal de mi hijo, por eso para este viaje preparé algunos snacks que a él le gustan y que no son tan dañinos como los dulces.

Para este viaje llevamos cereales, un vasito antiderrame con agua y de la comida que nos sirvieron en el avión le dimos a probar aquellas cosas que podía comer como por ejemplo fruta. Todo un acierto porque mi hijo comió súper bien y nos dejó también comer a nosotros. De todas formas una buena estrategia es turnarse para comer, a nosotros al menos nos dio buen resultado.

9) Bolso de mano a mano. Deja en un bolso de mano cercano a ti, ojalá debajo del asiento, y pon ahí las cosas que consideres más esenciales como por ejemplo pañales, toallas húmedas y un pañal de género, ya que estos son básicos a la hora de ir a mudar a tu bebé. Por otro lado cuando vayas a mudarlo no lleves bolso, sino que lleva en la mano un pañal, toallitas húmedas, crema y pañal de género para poner en el mudador para más higiene. Puedes agregar algo para entrenerlo en caso de que no se quiera mudar, algo que suele pasar jaja.

10) Sentido del humor y paciencia. Nada mejor para viajar con bebé que harto sentido del humor y mucha paciencia. Al final nada será tan terrible (aunque a veces parece serlo), así que disfruta de tu viaje con tu pequeño porque será una gran experiencia para él y para todos los que viajen con él.

Espero estos consejos te hayan servido y que te ayuden durante el vuelo con tu bebé.

¡Cariños para todos!